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El grupo Tragsa prevé hasta 93 despidos a pesar de contar con más trabajo
Como ha venido informando HOY, tras ser validado por el Tribunal Supremo el expediente de regulación de empleo después de dos años de conflicto, el grupo Tragsa puede despedir a 86 empleados de su filial Tragsatec en Extremadura, a lo que se sumarían otros 7 asignados a la propia Tragsa. Esto es, el ERE aprobado permitiría al grupo Tragsa desprenderse de 93 trabajadores en la comunidad autónoma.
La mayoría de ellos, 37, son veterinarios, los encargados tradicionalmente de desarrollar las campañas de sanidad animal que sufraga la Administración regional y, ahora, la vacunación contra la tuberculosis bovina. Para esta última tarea, en el último Consejo de Gobierno de la Junta de noviembre se aprobó que Tragsatec recibirá 944. 269 euros por esta encomienda en su tercera fase.
Gran cliente extremeño.
Gómez recuerda que es inadmisible que la empresa pública, que recibe un 20% de sus ingresos en toda España en materia de saneamiento ganadero por encomiendas de Extremadura, quiera «despedir al 25% de la plantilla total con trabajadores de Extremadura».
El comité de empresa valora el encuentro mantenido con responsables de la Consejería de Agricultura y espera que la Administración regional haga valer esos argumentos ante el grupo empresarial público para impedir los despidos en la región.
La empresa se reunió el jueves con el comité de empresa pero en la reunión no ofreció detalles sobre la ejecución o no del ERE en 2016. En el encuentro se limitó a informar sobre el balance económico del presente ejercicio, «mejor, como se ha visto, que el del último año», recalca Pedro Gómez.
La Junta de Extremadura es uno de los principales clientes del grupo Tragsa en España. A los encargos que adjudica anualmente de saneamiento ganadero se le unen otros trabajos vinculados con el sector forestal, el arreglo de caminos rurales y la gestión del centro del lince ibérico en Zarza de Granadilla.