El Consejo de Seguridad de la ONU reforzó hoy las medidas para cortar
las vías de financiación de los yihadistas del Estado Islámico (EI o
Dáesh) con la adopción de una amplia resolución respaldada por
unanimidad.
El texto fue aprobado en una reunión sin precedentes, en la que por
primera vez en la historia los miembros del Consejo estuvieron
representados por sus ministros de Finanzas.
La resolución 2253 pretende multiplicar la presión sobre el EI con
sanciones y políticas diseñadas específicamente para responder a la
forma en la que este grupo obtiene sus fondos, que en buena parte
proceden de la venta de petróleo.
"Hoy, Daesh (acrónimo en árabe del Estado Islámico) maneja una
economía multimillonaria en territorios bajo su control. Los terroristas
de Daesh logran dinero con el comercio de crudo, la extorsión, los
envíos de efectivo no detectados, los rescates en secuestros, el tráfico
de personas y armas y los sobornos", recordó el secretario general de
la ONU, Ban Ki-moon.
Hasta ahora, las sanciones de la ONU contra el EI estaban englobadas
bajo el régimen de medidas contra Al Qaeda y grupos vinculados, pero a
partir de hoy esa lista cambiará de nombre para apuntar directamente
también a esta organización.
La resolución, que refuerza otras medidas anteriores, exige a todos
los países que adopten de leyes que criminalicen la financiación de los
yihadistas y les reclama acciones más decididas para cortar los flujos
financieros hacia el EI.
El texto obliga a todos los Estados miembros a informar en un plazo
de 120 días de las medidas que han tomado para estrangular las finanzas
del grupo.
También les anima a remitir a Naciones Unidas más nombres de personas
o entidades sospechosas de respaldar con dinero al grupo, que podrán
ser objeto de congelaciones de activos, prohibiciones de viaje y otras
sanciones. "Creo que es un paso importante, creo que indica una voluntad
política de actuar contra el terrorismo", dijo a los periodistas el
ministro español de Economía, Luis de Guindos, quien recordó que las
fuentes de financiación son "una cuestión fundamental".
De Guindos destacó que la resolución ofrece "acciones concretas" en
ámbitos como la congelación de cuentas y la identificación de
terroristas, así como "obligaciones para los Estados miembros" y un
compromiso de intercambiar información.